1.12.06

Los artistas y sus hechos

Lo primero que me llama la atención del libro es su dosis de realismo. La novela nos habla de hechos reales. Es un recurso que hace que estemos casi ante una crónica periodística. Es lo mismo que hizo Capote con A sangre fría. Es metaficción. Y al mismo tiempo tenemos periodismo dentro del periodismo, como cuando se habla de los hermanos Machado y su triste historia.

Pero ahora me gustaría destacar un párrafo del libro, por hablar de algo a la hora del café, en el que se comenta la literatura de Sánchez Mazas y el hecho de que algunas editoriales, en los años 80, estuvieran publicando libros de escritores falangistas:

“Algunos ingenuos, como algunos guardianes de la ortodoxia de izquierdas, y también algunos necios, denunciaron que vindicar a un escritor falangista era vindicar (o preparar el terreno para vindicar) el falangismo. La verdad era exactamente la contraria: vindicar a un escritor falangista era sólo vindicar a un escritor; o más exactamente: era vindicarse a sí mismos como escritores vindicando a un buen escritor”.

La pregunta es: ¿debemos tener en cuenta la ideología de los artistas o su comportamiento para admirar sus obras?

Ejemplos: ¿Se deben dejar de admirar obras de artistas cuya ideología no coincida con la nuestra? ¿Se deben dejar de ver las películas de Polanski porque hubiera abusado de menores de edad? ¿O debemos centrarnos solo en las obras?

Si la respuesta es sí en un caso y no en otro. ¿En qué radica la diferencia?
Es solo por pensar en algo.

10 comments:

Portnoy said...

Yo creo que no hay que confundir "realismo" con "realidad" y no olvidar que originalmente Soldados de Salamina parte de un artículo periodístico escrito por Cercas para El País.
Después no hay escritores de derechas y de izquierdas. Después de leer a Vargas Llosa que es políticamente de derechas pero literariamente de izquierdas, no debería sorprendernos. Las cualidades de un escritor las debe dar únicamente su obra. Hitler pintaba y escribía. Leni Rifenstail empleó el exprexionismo alemán con fines propagandísticos y políticos (creo que es lo mismo)
¿Rechazamos a Sánchez Mazas por ser falangista del mismo modo que se le alabó en una época precisamente por serlo?
Leamos a Sánchez Mazas y luego juzguemos.
Polanski es un autor irregular. Woody Allen podía estar en su misma situación... ¿se le ha perdonado es éste por ser "mejor" artista?
Da mucho que pensar la cuestión.
Un saludo

Juan Martínez said...

Es cierto Portnoy, la cuestión da mucho que pensar. Yo también creo que debemos juzgar a los artistas por sus obras. También creo que a los artistas no se les "perdona", principalmente, cuando la discrepancia es política. Otro tipo de aspectos de su vida personal como maltrato a la persona con la que conviven, abuso de menores, incluso posibles asrsinatos, acaban perdonándose u olvidándose.

Carles Rull said...

Creo que el arte (sea cual sea; cine, música, literatura, escultura, teatro, arquitectura...) incluso en el deporte u otros ámbitos, lo que importa es la obra por encima del individuo.
Y tal vez entre en otro terreno, pero lo que también sería interesante para pensar o debatir es si hay obras, digamos, "peligrosas".
Saludos!

Natalia Book said...

Cineahora,
Bienvenido a nuestro club. Estoy de acuerdo. Creo que el arte está por encima de la persona.
Yo también había pensado varias veces lo de las obras "peligrosas". Es cierto que puede haber libros, películas, canciones que den "ideas". Pero, a veces, comentándolo con amigos, veo que puede ser algo subjetivo. Y es que cada uno se fija en un aspecto diferente.
Eso nos pasó cuando hablábamos de "Funny Games", "Hard Candy" o "Harry, retrato de un asesino". También podían aparecer aquí más títulos, de películas y libros ¿Proponemos alguno?
Saludos

Rosenrod said...

Yo, incluso, le daría la vuelta: ¿debe importar un compromiso político para premiar una carrera literaria? (y lo digo porque, por ejemplo, es un motivo que se suele citar mucho en el caso del Nobel de Literatura... con criterios que, a veces, deberían corresponder más bien al de la Paz.

Un saludo!

Natalia Book said...

Rosenrod,
Pues sí. Un caso obvio y de sobra conocido es el del último Premio Nóbel. Quizás el hecho de que fuera turco, y la especial situación de este país, hayan prevalecido sobre los méritos de otros (¡¡¡para cuando a Roth!!!). ESo sí, sin quitarle ningún mérito al ganador, gran escritor. Pero quizás debería demostrar más cosas antes deganar un Nobel.
Saludos

Carles Rull said...

Teniendo en cuenta el comentario de Rosenrod, sí. Debe haber un compromiso político y humano. Y si el artista utiliza como medio de expresión los libros creo acertado que sea candidato al Nobel de Literatura.
Como sabemos, el arte habla esencialmente del ser humano. Y ello implica que en ocasiones no nos guste nada, nos choque, nos duela o nos cueste aceptar lo que vemos reflejado.
Por mi parte, debe haber un "compromiso", que aporte una nueva visión, aunque sea dura, o que nos permita avanzar hacia mejores caminos.
Porque, francamente, me preocuparía muchísimo que se le concediera un premio Nobel (de Literatura o de la Paz) a un autor que, por ejemplo, hicera apología del fascismo o la xenofobía (y sabemos que buenos prejuicios ya trae de por si esta nueva oleada de innmigración por toda Europa).
Natalia, además de los títulos que citas, me viene a la memoria "El club de la lucha", muy controvertida en su momento (reaccionaria, fascista, peligrosa...) y que sin embargo yo vi en ella todo lo contrario. Ahí está también el elemento "subjetivo" del que hablas.

saludos!

Natalia Book said...

Cinemanía,
Gracias por tu cmentario. EL Club de la lucha me parece un gran libro, y quizás por eso me gustó un poco menos. Es cierto, yo también veo en ella todo lo contrario. A veces creo que el problema está en que la violencia se presenta de una forma demasiado estética, atractiva. La comparo, por ejemplo, con Funny Games de Haneke. La violencia nunca es divertida, ni atrae.
Quizás con EL Club, muchas personas se quedaron con la parte de las peleas y no "vieron" un poco más allá. ¿Qué opinas?
Saludos

Carles Rull said...

Se me hace imposible escribir en pocas lineas algunas opiniones sobre “El club de la lucha”.
Pero al igual que otras numerosas películas, o libros, vale la pena reflexionar sobre ellas y no quedarse únicamente con un punto de vista superficial o influido por prejuicios.
En "El club de la lucha" hay una crítica tanto a nuestra sociedad de consumo (creadora de enormes estímulos y deseos que nuncan serán satisfechos); pero también a esos integrantes del "club" que empiezan incluso teniendo un pequeño código ético, y que hallan una manera de sacar su frustación y agresividad. Pero acabarán igual que aquello y aquellos que critican, o peor, como simples autómatas y fanáticos. Así que el terrorismo, la anarquía o la apología de la violencia tampoco funciona.
Interpreto que "El club de la lucha" pone el dedo en la llaga a muchos males y patologías (humanos), y también trata de apuntar sobre la necesidad de renacer, de volver a construir algo.
¡Bueno! y no me extiendo más.
Y por supuesto, bienvenido sea también aquella película, libro… que también nos valga como entretenimiento, que nos haga disfrutar o hacernos sentir vivos.
Un abrazo!

Natalia Book said...

Totalemente de acuerdo. Haces un gran comentario. Es cierto que podíamos hablar largo y tendido sobre El Club, y podríamos sacar muchas cosas. Un día lo pondremos como libro en nuestro club.
De todas formas, me pregunto si el hecho de que el libro me pareciera una gran obra, y la película algo menos, sea debido a que no tenía un buen día o al doblaje de la película. Creo que doblaba a Norton el mismo que dobla a Turturro y, aunque parezca una tontería, fue como una especie de fijación a lo largo de la peli. Voy a ver si la veo en V.O. y dejo de ser el único al que no le parece tan buena.
Saludos