31.1.08

Win Wenders y Patricia Highsmith

Cuando ´Win Wenders pensó en Highsmith para adaptar una de sus novelas, no fue el amigo americano la primera en la que pensó, si no en el llanto de la lechuza y el temblor de la falsificación, pero los derechos sobre estos libros ya habían sido adquiridos.

Wenders visitó a Highsmith en 1974 y Wenders la calificaba como a una mujer totalmente honesta y tímida, una mujer que intentaba ser invisible. En cuanto a sus obras Wenders la veía como la continuadora de una línea de escritores que comenzaba en Dashiell Hammett y Raymond Chandler, pero profundizando más en el alma de sus personajes.

Por otra parte, el director también decía que las novelas de Patricia H. traban sobre LA VERDAD. Pero no la verdad como un asunto de lo que es cierto o no: sobre LA VERDAD como tema existencial.

La relación esntre escritora y director no fue fácil. Highsmith no quedó en absoluto satisfecha con el tratamiento que recibió su Ripley, y sobre todo nunca pudo comprender como Dennis Hopper fue el elegido para el papel de Ripley.

25.1.08

Ripley,Patricia Highsmith, el dinero y la libertad

Hay muchas cosas que el dinero no da. Eso es cierto. Más bien a veces es la causa de muchas tristezas. Sin embargo, en el campo literario, el dinero es un recurso muy utilizado como elemento que causa la libertad.

Uno de los principales problemas de muchas novelas es que el comportamiento de sus personajes nos resulte creíble. Y para ello un problema es el trabajo y el tiempo. Los personajes literarios necesitan tiempo para realizar la tarea que el autor les presenta. Una persona solo sobrevive si tiene dinero y éste, normalmente, se logra con el trabajo. Ese dinero le servirá al personaje para “comprar” tiempo libre. Tiempo en el que pueda hacer cosas que resulten interesantes para el argumento de la novela. Este es el caso de novelas como las de Highsmith o las de Auster, por poner un ejemplo.

En la saga de Ripley el tema del dinero se ve ya en la primera novela el talento de Mr. Ripley. Tom se hace rico y puede llevar a cabo su vida “novelesca”. De hecho,su afán por progresar social y económicamente es el tema de la novela
En esta tercera entrega, ya en el primer capítulo se nos deja claro de donde les llega el dinero a Tom Ripley: su suegro es el que les da una renta con la que pueden llevar a cabo la vida necesaria para sus aventuras.

Este tema ya lo habíamos tocado cuando leímos el libro de las ilusiones, de Auster. El dinero, en estas novelas es símbolo de libertad. Da a los protagonistas los recursos y el tiempo necesario para llevar a cabo sus propósitos.

16.1.08

¿Importa un título?. El amigo americano o el juego de Ripley

¿El juego de Ripley o el amigo americano?

Patricia Highsmith comenzá a escribir su tercera novela de la serie de Ripley a finales de octubre de 1971. En 1977 Win Wenders estrena el amigo americano.

Desde entonces los editores cambiaron el título de la novela. ¿Es justa esta jugada comercial? Una obra de arte pierde su título para vender más. No tenemos datos, por ahora, de la opinión de Highsmith sobre el asunto, pero sí de que no le gustó la película, de que Wenders había convertido a Ripley en un mero rufián. La autora estaba incluso pensó en renunciar. a los derechos económicos sobre la película. Pero obviamente no lo hizo.

El cambio de títulos en las obras de arte es algo muy común en el cine y en los libros en los que se basa alguna película. Sin embargo es algo impensable en otras artes como la música o la pintura.

Suponemos que Pat Highsmith le dió mil vueltas a la cabeza antes de quedarse con el título definitivo. No le sirvió de nada. Cualquier editor se lo puede cambiar en cualquier momento. ¿Cual sería nuestra reacción si se le cambia el título a un cuadro, a una canción, a una ópera o a una sinfonía?

En realidad, es un ejemplo más de lo poco que importa la literatura y del escaso valor que se le da en algunos sectores.

8.1.08

Vírgenes Suicidas. Sofia Coppola

Mientras nos preparamos para El amigo americano de Patricia Highsmith y Win Wenders, un último comentario sobre la película Las vírgenes suicidas.

Jazzman. Virgenes Suicidas (Sofia Coppola, 1997)

Mundo adolescente, castración social, curiosidad masculina por conocer el universo femenino, disección de la clase media-alta estadounidense: temas densos, muy difíciles de tratar y conjugar para que parezcan un todo, parecía imposible pero Sofia Coppola lo ha conseguido. Parecía imposible transformar ese magnfíco libro en imágenes y sonido, pero lo ha hecho. El resultado es mejor del que podíamos esperar: poético, cargado de sensibilidad y totalmente cautivador.

Su banda sonora es magnífica, compuesta exclusivamente para la película por “Air”, acompañando a la perfección los momentos de afisxia, angustia e inclusos aquellos en los que la felicidad era sólo un momento efímero. Emociones, sentimientos, impresiones, olores, sentimientos expresados a través de la música, todo ello se dan cita en una película considerada por muchos como obra maestra del cine moderno. Aire fresco para un mundo que empezaba a oler a rancio y repetitivo, y aunque para muchos no es más que un aire de modernidad de postín, no deja de ser ingenioso y original.

No nos podemos imaginar otra transformación en realidad del mundo Lisbon. Las particularidades que convierten a cualquier muchacha en una diosa a los ojos de los jovencitos, se multiplican cuando hablamos de las hermanas Lisbon, es por ello que el retrato que se planta ante nosotros sea simplemente genial. Como si de un artista se tratara, Sofia Coppola considera a las jovencitas como si fueran obras de arte, dibujándo trazo a trazo con paciencia y minuciosidad cada milímetro de su alma, dejando una impronta en nosotros difícil de olvidar. Obra cargada de personalidad pero de una universalidad incuestionable, de ahí que la impresión en nostros sea aún más notable.

Podríamos pasar horas hablando de esta película, o comentando los minusculos detalles que la hacen grande, sin embargo, no hay nada mejor que sentarse ante la pantalla y dejarse transportar por esta auténtica obra de arte.

Mi valoración: 10