16.4.07

Proyecto Sesiones Dobles. Won Kar-Wai.

-“¿Por qué me ha llamado a la oficina?”
-“Sólo quería oír su voz”
Y quizás sea porque, con el paso del tiempo, lo único que quedará en nuestra mente son las voces de las personas que amamos.


Los enigmas, los secretos, la recuperación de la memoria, la huída, los ausentes, los otros, la pasión, el amor, las dudas, la incertidumbre, la realidad… todos estos temas hacen que estas películas sean eternas, que aunque estén situadas en los años 60 o en un futuro no muy lejano sirvan para dar respuestas al presente.

La relación entre Li-zehn y Chow va creciendo poco a poco, serenamente, basándose en complicidades y en compartir secretos. Su relación se basa en el respeto mutuo, en estar atento a las necesidades de la otra persona. En crear un mundo único entre ellos: en no regalar el mismo bolso o la misma corbata a dos personas. Quizá en eso sea en lo que se acabarán diferenciando de los otros, pero nunca estaremos seguros: los otros sólo existen en sus palabras, nunca llegamos a conocerlos.

2046 profundiza en los temas ya presentados y nos lleva a la recuperación del pasado para comprender el presente. A la búsqueda de los secretos. Al intento de retomar todo lo que se llevó el paso del tiempo. A conocer, por fín, lo que pudo haber sido y nunca fue.

Cinematográficamente, las dos películas son perfectas: cada secuencia es una obra de arte: el color, la fotografía, los encuadres, los movimientos de cámara, el vestuario, la música…

Ahora sólo nos queda buscar un árbol donde guardar nuestros secretos. ¿Lo compartimos?


Sigue el proyecto en Books&Films, ¿Y si esta vez te quedaras?, Cineahora, Cinematic World, El día del cazador, El séptimo arte, El diario de Mr. Macguffin, Marco Velez, Himnem, Fabrica de ilusiones, Padded Room: Chronics floor, El lamento de Portnoy, La mujer justa, Bogotá 35MM, Ojo de buey, Viaje a Itaca, Sesión Doble, Ekilore, Rulemanes para Telémaco, Arteyliteratura, La linterna mágica, Rod@ndo, El trono de Hatti, Palabras ocultas, Mitte, The Observer

12 comments:

Carles Rull said...

Sí. Ahora mediante estas sesiones dobles estamos para compartir nuestros secretos.
Y aunque las dos películas sean una obra de arte, realmente, confieso, fue "2.046" la que me hizo comprender la grandeza de lo que Wong Kar-Wai nos narraba en "Deseando amar".
Como he comentado en el 'blog' de Jazzman, sigo prefiriendo "2.046". Y siguiendo el hilo de uno de los principales temas de la cinematografía de Kar-Wai, la de recuerdos que me han venido leyéndote.

Un abrazo !

Jordim said...

ambas películas son pura belleza, espiritual y estética.

jazzman said...

Evidentemente ambas son una obra de arte, pura poesía visual, pero soy de los que pienso que en '2046' se vuelve un poco más carnal, por la reiteración de escenas (no explícitas) de sexo, es una evolución que también se da en el personaje, como evasión del amor que un día sintió y que no volverá a recuperar.

Recuerdos, sentimientos, anhelos... que maravillas de pelis.

Un saludo!

Desesperada said...

yo vi primero 2046, al revés, y sin embargo me quedo con in the mood. es que me parece una película pasmosa. creo que en pocas un director ha logrado crear semejante poesía visual, sin que realmente suceda nada trascendente, y sin embargo cuántas cosas se nos pasan por la cabeza...

alicia said...

La importancia de los recuerdos es fundamentan en las dos películas, a mi me gusta el amor que se va haciendo a partir de las pequeñas cosas de cada día, de esa mirada de reojo, de ese roce con los dedos...Buen post

Himnem said...

Las dos peliculas, como has dicho, son eternas, porque cada vez me doy mas cuenta de que estas peliculas me han hecho pensar y me han hecho descubrir un nuevo...no voy a decir amor, sino...un nuevo proceso del enamoramiento puede ser...no se pero...como he leido por ahi..PURA POESIA para los sentidos!!

ekilore said...

qué bueno lo de compartir secretos y crear un mundo único. qué genial lo de no regalar la misma cosa a dos personas diferentes... ¿la gente regala lo mismo varias veces? qué increíble! jajaja

BUDOKAN said...

Tengo que ver 2046 urgente ya mandé a pedir el dvd. Wong Kar Wai es uno de los directores de ahora que mas me atrae, es increpible que haya visto su hermosa fimo y haya perdido esta última joya.

Raquel said...

Yo ví primero 2046, y mi primera impresión fue la de pintura en movimiento. Me gustó algo más Deseando amar porque la historia es más "convencional" dentro de la estética de Kar Wai. Sencillez y complejidad simultáneas.

Un saludo!

Rosenrod said...

Yo tengo más predilección por "In the Mood...", porque la mayor ambición de "2046" la hace para mí algo más distante. Considero que el deseo y todas sus ramificaciones y contradicciones habita mejor en los fotogramas de la menos reciente, aunque qué duda cabe que "2046" es también una maravilla.

Un saludo!

Pol said...

2046 es la verdadera conclusion de Kar Wai asu teoria del amor. Lo que importante realemnte es el haber amado y mantener esa sensacion viva, independiente del tiempo que estemos de ese recuerdo. Por una vez, pasado, presente y futuro se entrelazan para lanzar una misma moraleja: el amor es nuestro verdadero destino vital.

Rfa. said...

Me parece muy interesante eso que dices de que 2046 es una película donde se conoce, por fín, "lo que pudo haber sido y nunca fue". Pero no estoy seguro de comprender a dónde quieres llegar. ¿Tenemos que suponer que la historia de amor de In the mood for love habría sido un fracaso si hubiera sido? Al fin y al cabo, 2046 no es más que una sucesión de descalabros emocionales, ¿no? En ese caso, las dos películas serían un gran díptico sobre el amor: primero la ilusión y el deseo y luego el desengaño de la puta realidad. Es una idea muy sugerente, pero me temo que me la acabo de inventar. Intuyo que Wong Kar-Wai pretendía hacer otra cosa. No sé muy bien qué, pero otra cosa.